¿Cómo recordamos nuestros veranos de la infancia? Aquellos años en los que una tarde podíamos exprimirla tanto como quisiéramos, podíamos teletransportarnos a cualquier lugar inimaginable del mundo e, incluso, que nuestra mente y poderosa imaginación nos transformara en otra persona, animal u objeto, porque todo valía.Además de recordar los tres meses de verano con los que contábamos (y que tanto anhelamos), en el vídeo que os dejamos sobre estas líneas hemos querido que tiráseis de carrete para contarnos la serie que no podíais perderos día tras día y gustos como vuestro helado favorito de la infancia. Y, sin duda, ¡ha habido un claro helado ganador!