¿Es elsexo una nueva forma de aborregar al ciudadano por un interés económico? Hayquienes opinan que todo pasa por casualidad y que el mundo se rige por laestadística o el azar, pero en los últimos tiempos crece el número de personasque opinan que tras los grandes acontecimientos mundiales hay personas que deciden qué ocurrirá en el mundo. Son los llamados 'illuminati' y tambiénestarían tras la industria del sexo, un negocio de poder con el que influir enlos seres humanos y crear personas adoctrinadas a través de lahipersexualización.

El acceso a la pornografía es cada vez más fácil y los serviciossexuales gratuitos están a la orden del día. ¿Qué intereses hay en que el sexo estépresente en todos los ámbitos de la sociedad? La hipersexualización se hacecada día más evidente en todos los campos.

Hace poco salía a la luz un estudio en el que el instituto alemán Max Planck alertaba del peligro del consumo excesivo de pornografía y losriesgos que conlleva para la salud. El programa Cuarto Milenio tambiénhacía referencia a esta nueva forma de adoctrinamiento, basado en el consumoexcesivo de pornografía para crear seres sin conciencia y volverlos vulnerables frentea los que dirigen el mundo.

El sexo es salud siempre y cuando se practique son seguridady no afecte a las actividades básicas de la vida diaria, como comer, dormir o trabajar. Cuando esto no sucede hablamos de adicción al sexo. Segúnla Comisión Europea, del 6 al 8% de la población es adicta al sexo. EnEspaña estas cifras se traducen en más de 3 millones de personas, y afecta mása hombres que a mujeres.

El país que más pornografía consume a nivel mundial es Japón. Paradójicamente, es el lugar del mundo donde sus habitantes tienen menos relaciones sexuales. La respuesta aeste enigma es que los japoneses ven satisfechas sus necesidades sexuales através de internet, sin necesidad de recurrir al sexo de contacto. Las teoríasconspirativas admiten que los que mueven los hilos solo intentan castrardigitalmente al ciudadano para que siga consumiendo porno y el gran negocio delsexo siga en alza. ¿Leyenda o realidad?

En mi opinión, lasociedad no es tan tonta como para que unos cuantos nos muevan a su antojo.Cierto es que la publicidad, los medios de comunicación e incluso el mercadonos dicen a menudo qué tenemos que hacer, pero uno de los grandes valores que tiene el serhumano es la capacidad para decidir sobre su propia vida.