"Follas menos que un casado". Cuántas veces hemos oído esa frase sobre alguien que ha perdido su vida sexual traspasar por el altar. En la mayoría de las ocasiones se les atribuye a lasmujeres la pérdida del apetito sexual, pero si hacemosun repaso entre 'celebrities' que se han vestido de blanco, son ellas las queestablecen, previo contrato, una serie de cláusulas mediantes las cuales la pareja estáobligada a mantener sexo.

El matrimonio no deja de ser un contrato entre dos personas en el que la fidelidad, el amor e incluso el sexo son las principales cláusulasa tener en cuenta sin necesidad de tener que ser firmadas ante notario. Algunosfamosos y adinerados no lo ven de esta forma y consideran que el sexo en parejadebe estar bajo control y seguir unas directrices que en caso de incumplimientozanjarse  a través de compensaciones económicasmillonarias.

Estar con una modelo de semejante belleza no debe de ser fácil. Y si no que se lo pregunten a su adinerado marido Romain Zago.Este magnate firmó en el contrato prenupcial que debía satisfacer a su jovenesposa de 33 años al menos tres veces por semana. Según afirmó Zago, "ella tiene un gran apetito sexual y por eso ha exigido estacláusula".

La reina del pop siempre ha dado que hablar y en cuestión dematrimonios no iba a ser menos. Su fallido enlace con el director de cine Guy Ritchieestaba sujeto a una serie de normas por contrato. Si bien ambos debían mantenerciertas obligaciones, pesaban más las de él que las de la diva. Centrarse en la'expresividad de su mujer' para mantener relaciones sexuales era el requisitobásico para no tener que firmar una sentencia de divorcio. Además, en el casode que la pareja se enfriara debería ser el propio Ritchie el encargado de quela llama del amor volviera a prender.

Jennifer López no solo es conocida por ser una de lasmujeres más deseadas del planeta, sino también por haber estado con uno de loshombres por el que suspiran muchas féminas 'around de world': Ben Affleck. JLo no se quedó corta al establecer las cláusulas prematrimonialesque convertían al actor en un auténtico esclavo sexual de su pareja. Obligaba a Ben a mantener al menos cuatro relaciones sexuales porsemana. De esta forma, se aseguraba que el chico no fuera infiel.

Si de cláusulas sobre infidelidad se trata, la reina de todasellas es la bella actriz Jessica Biel que a pesar de estar enamorada del cantanteJustin Timberlake hasta las trancas decidió que si el chico le era infieldebería pagar nada más y nada menos una multa de 500.000 dólares por los dañoscausados.