PREGUNTA. Mi chico dice que el marisco es un afrodisíaco y aguanta mucho más en la cama. ¿Qué hay de cierto en ello?

A nadie le amarga un dulce y menos aún si se trata de un percebe, una navaja o un mejillón. Lo que está claro es que existen ciertos alimentos como los mariscos calificados como afrodisíacos.

Si nos remontamos a la antigua Grecia observamos que la raíz etimológica de este vocablo es aphros (de afrodisíaco) que quiere decir espuma, como la del mar, de la cual nació la diosa del erotismo, Afrodita. Más allá de la leyenda, los mariscos son alimentos altos en proteína que pasan directamente al riego sanguíneo y a su vez ayudan al buen funcionamiento hormonal. Su alto contenido en zinc aceleran la producción de testosterona y estrógeno que mejoran la calidad del esperma. Todo esto unido a una cena romántica, un vino espumoso y la brisa del mar crea un ambiente ideal para el sexo.

Hay quien apoya su poder afrodisíaco en las texturas de, por ejemplo, las ostras. Sea como sea, no hay pruebas científicas, más allá de las expuestas, que hagan pensar que, efectivamente, el marisco potencia la energía sexual.

PREGUNTA. ¿Es malo para la salud de los genitales masturbarse con vegetales como la zanahoria?

Malo no es siempre y cuando se lleven a cabo ciertas medidas de higiene y precaución. Para empezar siempre hay que lavar bien la hortaliza o fruta con agua de manera que eliminemos cualquier tipo de residuo orgánico o inorgánico que pueda existir en el mismo. Por otra parte pondremos un condón a la zanahoria, calabacín, etc... para evitar una rotura que haga que una de las partes quede en el interior de la vagina a merced de ser sacada por un especialista o médico. En último lugar, y siempre que se refiere a las partes íntimas, prueba ir de menos a más sin utilizar el ''juguete'' de forma brusca de manera que pueda dañar la zona.

PREGUNTA. ¿Es verdad que el chocolate es un sustituto del sexo?

Ya en la cultura Maya se pensaba que el chocolate tenía un alto poder afrodisíaco y que ingerirlo provocaba efectos muy parecidos a los del sexo. Los mayas no iban mal encaminados pues la semilla del cacao contiene minerales, vitaminas y es una fuente de fibra que da mucha energía al ser humano. Además de todo lo anterior, al ser ingerida libera una gran cantidad de endorfinas que el cerebro del ser humano interpreta como placer. Esta sensación aumenta el apetito sexual de las personas y hace que entren ganas de comernos a la pareja (en el sentido literaL de la frase). Dicen que a falta de pan buenas son tortas ¿no?. Desde Gonzoo decimos que a falta de sexo, bienvenido el chocolate, eso sí, solo por temporadas.