En el mundo de la moda habíamos visto casi de todo: vestidos hechos con carne cruda, mujeres desfilando con una soga al cuello e incluso hombres con apariencia andrógina desfilando con ropa de mujer. Pero algo está haciendo mella en las pasarelas y no me refiero a las de moda, sino a las de Hollywood.

Desde que hace unos años la controvertida Paris Hilton anunciara su blanqueamiento de ano, muchas han sido las personas que se han empezado a sugestionar sobre el tono de sus partes íntimas. A mí, personalmente, me parece una tontería ya que no solemos ir enseñando determinadas partes oscuras por la calle, pero sí es cierto que hay profesiones como la de stripper o actor porno en las que tienes que cuidar los primeros planos, sin referirme a los de la cara, por supuesto.

Existen dos tipos de técnicas de blanqueamiento anal, pudiendo ampliarse a las zonas de los muslos y labios mayores y menores. La primera de ellas se realiza a través de cremas decolorantes que poco a poco van reduciendo la pigmentación de la piel y la segunda con el método del láser. Todo ello debe estar supervisado por un médico dermatólogo.

Es cierto que el paso del tiempo puede llegar a oscurecer nuestras partes bajas: bien por el uso de ropa ajustada, la menstruación en las mujeres, partos e incluso exposiciones al sol, siempre y cuando seas nudista. Desde mi punto de vista es rizar el rizo de la tontería. Espero que después de leer esto no os pongáis en casa  a ver el color de vuestra zona perianal y en el caso de que lo hagáis, no os asustéis si es más bien oscurito, sois prácticamente iguales a la mayoría de los mortales.

Es verdad que siempre se puede mejorar, pero una crema hidratante y una buena higiene ayudarán a cuidar nuestras partes más íntimas. En España esta técnica aún no ha penetrado de una manera impactante, a diferencia de como lo han hecho otras técnicas de cirugía estética como la vaginal o los implantes mamarios.

Además, es muy complicado encontrar un centro donde se aplique. Lo que sí recomiendo es que nadie intente decolorarse por su cuenta el ano por muchas cosas que leamos en Internet. Con higiene y cuidados es más que suficiente.